De vuelta
Después de unos cuantos días desconectado por motivos laborales. Está bien, de todas maneras, pasar unos días sin tener la cabeza en la pantalla. Se agradece. Pero he vuelto medio pachucho (espero que sea eso y no que me esté comiendo la gandulería congénita). Tuve estos días la oportunidad de asistir a la obra de teatro "El método Gronholm". Me pareció magnífico el texto y el trabajo de los actores. Si, además, trabajas en algo relacionado con los recursos humanos, te ríes mucho, pero otras veces se te queda la risa seca en la boca.
Y, como se está empezando a convertir en tradición cada vez que viajo, me hice con otro libro de haikus. En este caso de Taneda Santoka, un monje zen que llevó una vida itinerante por Japón hasta su muerte en los años 40. El libro cuenta con un prólogo muy interesante de Vicente Haya.
Comparto con ustedes un par de piezas fantásticas; que las disfruten:
Germán, ya sé que te debo un par de respuestas, ten un poco de paciencia conmigo...
Actualización:
Buscando algún enlace en la Red sobre Santoka, me encontré con esta sopredente revista en línea:
No-Michi, revista digital del haijin en castellano. Tiene contenidos muy interesantes. Hay que registrarse pero es gratis y la información que requieren no es intrusiva. Recomendada.
Después de unos cuantos días desconectado por motivos laborales. Está bien, de todas maneras, pasar unos días sin tener la cabeza en la pantalla. Se agradece. Pero he vuelto medio pachucho (espero que sea eso y no que me esté comiendo la gandulería congénita). Tuve estos días la oportunidad de asistir a la obra de teatro "El método Gronholm". Me pareció magnífico el texto y el trabajo de los actores. Si, además, trabajas en algo relacionado con los recursos humanos, te ríes mucho, pero otras veces se te queda la risa seca en la boca.
Y, como se está empezando a convertir en tradición cada vez que viajo, me hice con otro libro de haikus. En este caso de Taneda Santoka, un monje zen que llevó una vida itinerante por Japón hasta su muerte en los años 40. El libro cuenta con un prólogo muy interesante de Vicente Haya.
Comparto con ustedes un par de piezas fantásticas; que las disfruten:
De acá para allá
libre como el viento,
saborear el agua
Bien ¿a donde vamos?
Sopla el viento
Un buen albergue:
Mire a donde mire, montañas
Y, en frente, una tienda de sake
Qué pretendo encontrar
internándome en el viento
Germán, ya sé que te debo un par de respuestas, ten un poco de paciencia conmigo...
Actualización:
Buscando algún enlace en la Red sobre Santoka, me encontré con esta sopredente revista en línea:
No-Michi, revista digital del haijin en castellano. Tiene contenidos muy interesantes. Hay que registrarse pero es gratis y la información que requieren no es intrusiva. Recomendada.