Islas en la Red

28.11.03


Remozando La calle de la Costa

He andado estos días remozando el sitio de La calle de la Costa, introduciendo nuevos enlaces. He asumido ir haciendo esto con cierta periodicidad, después de un tiempo de abandono. Ahora están disponibles en PDF dos poemarios míos que ya estaban en la red, pero la verdad es que el formato PDF es muy práctico para bajarse el material y a la hora inclusive de leer en pantalla. Se trata de "De las azoteas" y "Tatuajes en otra tinta azul", así que, si les interesa, ahí los tienen. Otra de las cosas que he colgado el "La Calle..." es el texto completo de la entrevista que me hizo Pedro Flores para "El Mundo-La Gaceta de Canarias" a raiz de la publicación de "Tatuajes, selección de poemas, 1989-2000". Hoy ando con el ego bien puesto. Prometo que no va a volverse costumbre.

25.11.03


Francisco Croissier

Se acaba de distribuir en librerías la segunda tanda de la colección Más que el Mar, de la editorial Baile del Sol, que trata de presentar una panorámica de la poesía escrita por los poetas canarios que empezaron a darse a conocer durante los años 80. Entre los libros recién publicados, se encuentra el "Poemas" de Francisco Croissier. Francisco, Paco, es uno de esos hermanos contra los que nada puede la lejanía. Paco, también, es uno de los poetas que se acabaran enseñando en los colegios dentro de unos años, pese a su rechazo a jugar los juegos institucionales vinculados a la poesía: concursos, pasilleos, etc. Pero su calidad y originalidad es extraordinaria. Es de esa gente que los dioses han tocado, sin más. Originalidad enganchada a una tradición concreta, la de las vanguardias isleñas, especialmente, la generación surrealista canaria que la barbarie truncó. Alrededor de esa raíz se enreda su radical compromiso con el país y sus habitantes, tratando de construir una voz donde se encontraran y se vieran. El poema siguiente pertenece a su obra "El miedo que nos hicieron", editada en su día también por Baile del Sol. Disfrútenlo y me cuentan:


Chukri


17.11.03

Mohamed Chukri

Hoy no pensaba escribr nada en la bitácora. tenía otras prioridades. Pero en los obituarios de "EL País", me he encontrado la foto de Mohamed Chukri, el más grande de los escritores marroquíes, autor de "El Pan desnudo". Chukri, junto a Chinua Achebe, Wole Soyinka, Senghor, Cesaire, Amos Tutuola, etc, era uno de esos nombres misteriosos que nos pusimos a investigar cuando en los años 80 el grupo de autores de "La Tasca Canaria" se puso a buscar referencias en el continente cercano, que pudieran ser valiosas para la construcción de una literatura canaria que asumiera su "otredad" respecto a las líneas dominantes españolas. "El Pan Desnudo" era extremadamente difícil de encontrar y fue de esos libros que pasó de mano en mano.

Obra autotbiográfica, como casi toda la de Chukri, "EL Pan Desnudo" era un libro durísimo, sobre la sobrevivencia en el Marruecos postcolonial, contado con una objetividad y distanciamiento, que refuerza extremadamente la dureza de una narración, que descubre un país que nada tiene que ver ni con el discurso oficialista, ni con la imagen que el islamismo trata de fabricar de sus sociedades.

Aquí pueden echarle una leída a la entrevista que recientemente El País le hizo a Chukri. Y justo debajo de aquí, su foto. Que la tierra te sea leve, Mohamed.

Chukri

14.11.03

Sobre el IV Congreso Internacional de la Lengua

He ido siguiendo las informaciones en prensa sobre este IV Congreso Internacional de la Lengua, dedicado a la poesía actual bajo el lema "Poesía necesaria"; algunas veces, el seguimiento se ha acompañado de una sonrisa, no sé si irónica. Es de celebrar, en todo caso, que un evento de este tipo sea cubierto por los medios de comunicación y se le dedique espacio en la prensa. En El País de ayer, me encontré con la proclamación de la existencia de una "generación del entendimiento y del diálogo" ("qué bodito" y "qué hedboso", rescatando a los geniales Martes y Trece). El periodista de El País que sigue el Congreso celebrado en Valladolid, nos informa que se acabaron los días de las peleas, que las diferentes tendencias poéticas a partir de ahora coniven en paz. Dijo Villena (Luis Antonio): "Las dos grandes tendencias actuales en España caminan juntas y se influyen". Ha surgido, proclama, el periodista "La generación del entendimiento".

El texto completo de la reseña de la última sesión del congreso parece dirigido a contradecir a Juan José Millás, cuando comentó en una acerada columna que, si hubiese una "operación triunfo" de poetas, los niveless de violencia no serían admisibles ni siquiera por el curtido espectador medio. Parece ser que ya no hay peleas entre grupos y "escuelas", y que todos tratamos de llevarnos bien y compartir el reducido espacio social de la poesía. Pues vale. Echando un vistazo a los participantes, el poeta más jóven de la mesa, VIcente Gallego, es de mi quinta (la del 63, recientes cuarentones, o, en mi caso, a puntito de serlo). Bien, si con cuarenta años sigues escribiendo poesía, y te tomas esta ocupación en serio, eres un verdadero superviviente, y tienes poco tiempo y menos ganas de quemar energías con debates estériles con otros supervivientes, aunque no compartas, o deplores en algún caso, sus posiciones estético/políticas (conceptos estos más ligados de lo que parece). Incluso, la común condición sobreviviente crea un lazo de cierta solidaridad por encima de las diferencias de criterio. Hemos llegado hasta aquí, vamos a llevarnos bien, anda.

No sé si eso significa que la producción poética de cada cual mejore, una vez concentradas las energías en la creación y no en la riña, o que la mutua influencia lamine las diferentes voces hasta llegar a ese tono estandarizado que alguna crítica acoge tan bien. Lo que sí creo es que se pasa a ser más libre, y las decisiones se vuelven radicalmente individuales, o si se prefiere, personales. Ya no puedes pretender esconder tu voz en coro alguno.

Más, dicho todo esto, considero esencial que, de cuando en cuando, un nuevo grupo de jóvenes rabiosos y rabiosas, la emprenda a pedradas con las tranquilas aguas del estanque, y proclame a todos los vientos que todo lo escrito antes de su llegada, y en particular los escrito por quienes les antecenden de manera inmediata, no vale un real. La confrontación es vida (da vidilla una buena bronca de vez en cuando, sí señor...) y además sirve para preguntarse por las propias ideas y posicionamientos, sea para reafirmarlos o para darles la vuelta.

Haya paz y comercio entre nosotros, oh poetas, pero no tanta.

12.11.03

Remedando a Cesaire

Aquí van unas notas sobre un breve retorno al país natal. Estos días estuve en Cádiz, por motivos familiares de los buenos, la boda de mi hermana. Quienes me conocen saben que soy un isleño nacido en Cádiz. Leí una acertada frase de Antonio Burgos en la que decía que un gaditano puede permitirse nacer en cualquier parte. La otra cara de la moneda es que los gaditanos asumimos como propias nuestras patrias de acogida con amor y sinceridad. Debe ser cosa de la civilización trimilenaria. O inteligencia natural. Qué sé yo. Hacía al menos 20 años que no estaba en Cádiz en otoño, y tiene razón Rafael Marín Trechera cuando dice preferir el otoño como su estación favorita en Cádiz. La playa Victoria muestra un abandono romántico, de playa norteña, y dar una vuelta por el casco antiguo te sitúa en el siglo XIX: encuentros en las esquinas de conspiradores y revolucionarios refugiados camino de América. En ese Cádiz recaló Secundino Delgado tras su periódo en las cárceles españolas acogido por Fermín Salvochea, un anarquista de leyenda, médico, que asumió la dirigencia del Cantón.

Tuve la oportunidad de entrar en la librería Quorum, cuya web está en obras. Es una acogedora librería, que, además, mantiene una activa dinámica editorial, especialmente en poesía. Este tipo de iniciativas brotadas en la periferia sorprenden e iluminan. Aquí tienen una foto de Quorum, en la Calle Ancha:


Quorum



Otra de las sorpresas del viaje se la debo a mi recién inaugurado cuñado, que gestionó la presencia en la boda de una chirigota. Ver una chirigota gaditana en directo es toda una experiencia. Es ingenio y mala leche, popular y rabiosamente independiente, pura adrenalina social que muestra la viveza de la sociedad gaditana. Lo que se ve en la tele es un pálido reflejo.

Quizás fuera también una impresión superficial, pero me parecíó que hay una amplia oferta cultural: Festival iberoamericano de teatro, el mítico festival Alcances, las revistas "Caleta" y "Atlántica"... Me da por comparar y cada vez tengo más claro que la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, que vivo, amo y sufro, padece una profunda"Soriasis" en su fase terminal. A ver si termina de verdad.

3.11.03

La barbarie

Aquí, entre nosotros, gobernándonos.
El Sr. Presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria, José Manuel Soria, pretende cerrar el Museo de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas, porque, entre otros motivos "no atrae al turismo". Pueden encontrar un comentario muy ajustado a esta perla en Cuaderno de Bitácora de RvR, y muchos comentarios que semejante noticia suscita. En todo caso, creo que responde a un modelo para Canarias, que está en la cabeza de "gobernantes" como el mencionado Sr. Soria: convertir Canarias en un parque temático de lo peor del ocio europeo: macrodiscos, pubs "irlandeses", campos de concentración para turistas con "todo incluído", y todo lo que no se ajuste a ese modelo debe ser eliminado: por ejemplo los moros y los negros que afean nuestras calles. Este fascismo de terciopelo es extremadamente peligroso. Por supuesto, la ciencia, herramienta que libera el pensamiento y abre horizontes, se convierte en una enemiga inmediata de este tipo de personajes, y si, además, el museo osa dirigirse a la población local, a estos "europeos ultraperiféricos" (lo ultraperiférico es lo que está más allá de la periferia, es decir, lo que no está, lo que no "somos"), se considera un desperdicio de recursos. Yo soy usuario del Museo Elder. He celebrado hasta el cumpleaños de uno de mis hijos allí, y he visto a turistas pasear por los alrededores y su interior, y creo que el Museo emite una imagen de las islas diferente a la que vendemos en las agencias de viajes: una playa grande con tías en pelota, y los visitante se sorprenden y lo aprecian. Descubren una imagen mejor de nuestra sociedad y nuestra cultura. Porque también hay ciencia en Canarias y de muy alto nivel (en campos como la medicina, la astrofísica, la biología)... por lo menos, hasta que el señor Soria decida cerrar las universidades porque no atraen visitas organizadas de turistas... Dejémosle un poquito más y todo se andará.