Islas en la Red

7.1.05

Casi como acabamos

empieza esta bitácora el nuevo año, después de unas breves vacaciones blogueras (estos días son para los niños, creo yo, y mis muchachillos no entienden aún los sutiles placeres del bitacoreo... benditos ellos). Y digo que casi como empezamos porque tengo que volver a hablar de David Pielfort, que está el muchacho que se sale. Gracias a Javier Barón, su "mánaye", y de cuya bitácora, Un extintor bajo el agua, dejo aquí reseña -primera novedad bitacorera del año-, me he enterado de que ya está publicado, tal como se anunciaba,su "El gitanillo esquisofrénico", en la muy interesante editorial onubense Crecida, que al golpito se está construyendo un catálogo con los autores más rompedores de la poesía española reciente.

Gracias a Javier, aquí va un botón de muestra de "EL gitanillo esquisofrénico" de David Pielfort:

Periquín era un gallo artista y perdió
otra vez porque le entró sentimiento.
Bebía gazpacho y comía jamón, ensalada, queso y tortilla;
descansaba en hoteles y viajaba en el tren de alta velocidad;
hasta que le entrevistó la cadena de televisión del sur,
y no dijo ni pio, porque sólo cantaba dentro del armario del hotel.

Periquín ya sabía desde chico, que el pueblo era una jaula
muy bonita, pero con muy malos pájaros dentro;
que Sevilla es un campo de concentración de gallos finos de pelea,
que además hacen la gallina y ponen huevos hueros de pedo


Los y las que quieran más, aquí tienen donde pedir: Editorial Crecida, Aptdo de Correos 25, 21.400 Ayamonte (Huelva). crecida@terra.es.

Por otra parte, terminé de leerme "Anciano ya y nonato todavía" de Jorge Riechmann, del que ya hablé en una entrada reciente. Una colección de poemas valientes y agridulces de un autor que no esconde la cabeza bajo el ala, y que habla y canta de lo que ve, aunque le duela: "se trata de un tiempo más real y más pobre / y lo hago mío, lo estrujo mío hasta la sangre" . Baile del Sol ha mejorado mucho sus líneas de distribución, pero, quienes quieran ir a tiro hecho, en la web de Baile, pueden hacer pedidos.
Y para acabarla de liar, he asumido el "reto" o propuesta que Pedro Jorge y otros bitacoreros iniciaron el año pasado. El de leer (y comentar) cincuenta libros en un año... Ya veremos, porque los Reyes me han traído (Gracias Mágicas majestades) unos tochos bastante impresionantes, empezando por 2666 de Roberto Bolaño, pero ¿Quien dijo miedo?