Islas en la Red

3.1.04

Reyes anticipados

Este año, los Reyes Magos parecen dispuestos a adelantarse, gracias a la gentileza de dos amigos con los que este trasteo en la red me ha premiado: Enrique Falcón y Antonio Orihuela. Enrique me mandó un paquetón con uno de sus libros AUTT, cuyo formato en Pdf puede descargarse aquí, varios números de la revista literaria Lunas Rojas, y otro material de interés. Anrtonio, por su parte me hizo llegar el libro "Poesía Realidad" Voces del Extremo V, correspondiente a la edición de 2002 del encuentro de poetas de Antonio gestiona y coordina en Moguer, bajo los auspicios de la Fundación Juan Ramón Jiménez. Un libro con una edición preociosa, que contiene poemas de una treintena de poetas de diferentes puntos de España, que tratan de ofrecer una voz "otra" frente al discurso poético mayoritario. Puede accederse a la web de proyecto aquí.

Semejante avalancha de material me ha tenido entretenido en estas últimas semanas, cosa de agradecer, que alguien te saque de la locura que estas fechas son siempre, aunque uno intente esquivarlas... No sé como lo verán Antonio y Enrique, pero, en mi opinión, dentro del material que me han enviado cabe señalar dos tipos de planteamientos poéticos: los que no olvidan que el material del poema es el lenguaje, y que cualquier acto de radicalidad poética/política empieza por el mismo, tensionándolo y sometiendolo a presiones diferentes: experientar con la material verbal, en suma (El propio Falcón y Méndez Rubio), y otros que encajan su discurso en formatos bastante trillados, en particular uno que puso muy de moda la llamada "poesía de la experiencia": el monólogo en verso libre, de tono conversacional e irónico sobre tal o cual circunstancia de la vida, a la Gil de Biedma (poeta fundamental, por otra parte). Hay alguna tentación de resolver el conflicto con la palabra poética y la ideología o las convicciones con una a modo de "poesía de la experiencia de izquierdas" o algo así... Desde la habitual costumbre peninsular de no cuestionar, no hacer crítica del lenguaje, sino usarlo como un ropaje en el que, a fin de cuentas, uno está cómodo, con el consiguiente riesgo de verborragia tan propia de la poesía española. No me parece un buen camino. Prefiero tensión, concreción y contención. Es mi filosofía, por supuesto, personal. Creo más interesante enfrentarse al lenguaje no dando nada por sabido, tratando de encontrarle las trampas. Hay un texto de Jorge Riechmann que uso como cita en uno de mis últimos poemas, que creo que es una indicación de un camino iluminador: "intentar no seguir hablando el lenguaje del poder aún a costa de que se nos desgarre la boca en el empeño". De ese esfuerzo, de esa bova deforme por la tensión de un gesto nuevo, es posible que surjan poemas de dificultosa inteligibilidad, pero vivos, y , aún hablando de los pajaritos preñados, revolucionarios. Seguiré con este asunto en otra ocasión, pero aprovecho de nuevo para dejar constancia de mia agradecimiento a Antonio y a Enrique. Espero que 2004 nos ofrezca la posibilidad de encontrarnos fuera de la red, en un lugar, por ejemplo, en que sirvan cervezas...