Juarroz 2
Qué bueno es que los demás te hagan el trabajo... Lo que sigue es un comentario a la entrada anterior, de
Germán Machado, magnífico poeta uruguayo, uno de esos amigos que me he encontrado en este espacio enredado. Pueden leer algunos poemas suyos en el
nº 8 de Lunas Rojas. (pdf). Creo que es comentario que merece "honores" de entrada, así que aquí queda, bien a la vista junto a mi agradecimiento a
Germán.
Daniel, la poesía vertical llega hasta la Decimocuarta versión (que es de 1994, si bien me parece que se edita de forma póstuma).
Juarroz llegó a editar hasta la sexta (que es de 1975). La selección de
Sandra Santana Mora y
Beatriz San Vicente supervisada por
Laura Cerrato (compañera de Juarroz) que edita
Emecé en el 2001 y lleva por título
"Poesía vertical: antología esencial" selecciona hasta la 14ª. La que manejás vos de
Visor va hasta la duodécima. Aunque no lo creas, el libro este de Emecé lo podés descargar entero del FTP de
Libros Libres:
Lo que dices sobre su pasaje por los años de plomo de la dictadura argentina es cierto. No hay información. Parece que
Juarroz hubiera podido mantenerse al margen. Pero sólo parece, pues luego del 75, su poesía enfrenta con mucha más dureza los límites del lenguaje, el mundo y el silencio. Los reconocimientos en su país le llegan con la apertura democrática, después de 1983.
Es extraño, pero cuando leo sus últimas versiones (posteriores a la séptima poesía vertical) pienso que, de algún modo, en ellas hubo una forma elíptica de resistir la barbarie, y que
Juarroz sabía, que esa barbarie no lo había dejado libre, que esa barbarie también había atravesado su vida interior, sus pensamientos y emociones, sus palabras y silencios. Pero él no lo asume públicamente, y trata de desmarcarse de la política. Fíjate lo que dice en esta
entrevista :
" La idea de verticalidad supone atravesar, romper, ir más allá de la dimensión aplanada, estereotipada, convencional, y buscar lo otro. A veces digo que la poesía no tiene su reino en este mundo; evidentemente si uno ve lo que ocurre alrededor (los poderes, las políticas, las ideologías, toda esa pavada que nos circunda), concluye que la poesía no pertenece a este mundo. Sin embargo, le pertenece. Ante todo, porque no es tampoco del otro mundo; la poesía es cosa de hombres, no de ángeles. El poeta no tiene otra alternativa que inventar o crear otros mundos. La poesía crea realidad, no ficción. Afirmo que la poesía es realidad, y para mí es la mayor realidad posible porque es la que cobra conciencia real de la infinitud. Así entiendo aquella frase tan conocida de William Blake: "Si limpiáramos las puertas de la percepción, cada cosa aparecería tal cual es, es decir, infinita". En mi primer libro hay un pequeño epígrafe en el que intento dar el sentido de lo vertical:
Ir hacia arriba no es nada más que un poco más corto
o un poco más largo que ir hacia abajo.
En esa dimensión de arriba y abajo es donde, más tarde o más temprano, caemos todos. Es en esa dimensión donde para mí se dan las cosas mayores del hombre, el gozo o el dolor, el amor o la muerte. Todo aquello que vale la pena".
Perdón por la parrafada, se hizo larga.
Ah! y decirte que la entrevista de Luis Bravo (poeta uruguayo del cual, si te interesa, prometo escribir un post para tus islas) está muy buena.
Mugidos saludos.
Y bien, creo que es una buena oportunidad para dejar aquí otro poema de
Juarroz, el 2º de la
Undécima Poesía Vertical:
2
No se trata de hablar,
ni tampoco de callar:
se trata de abrir algo
entre la palabra y el silencio.
Quizá cuando transcurra todo,
también la palabra y el silencio,
queda esa zona abierta
como una esperanza hacia atrás.
Y tal vez ese signo invertido
constituya un toque de atención
para este mutismo ilimitado
donde palpablemente nos hundimos.