Islas en la Red

26.9.04

Miedo

Versión personal de un poema de Raymond Carver. El texto original pueden encontrarlo aquí.


Miedo


Miedo de ver un coche de policía aparcado en mi calle
Miedo a dormir por la noche
Miedo a no dormir
Miedo al pasado alzándose
Miedo al presente cogiendo vuelo
Miedo al teléfono sonando cuando la noche muere
Miedo a las tormentas eléctricas
Miedo de la señora de la limpieza que tiene un lunar en la mejilla
Miedo de los perros que dicen que no muerden
Miedo a la ansiedad
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto
Miedo a quedarme sin dinero
Miedo a tener demasiado, aunque no se lo crean
Miedo a los perfiles psicológicos
Miedo a llegar tarde y miedo a llegar antes que nadie
Miedo a la letra de mis hijos en los sobres
Miedo a que mueran antes que yo y sentirme culpable
Miedo a tener que vivir con mi madre en su vejez, y de la mía
Miedo a la confusión
Miedo a que el día acabe en una nota triste
Miedo a levantarme y encontrar que te has ido
Miedo de no amar y miedo de no amar suficiente
Miedo de que lo que amo resulte letal para quienes amo
Miedo a morir
Miedo a vivir demasiado
Miedo a morir

Creo que eso ya lo dije.


23.9.04

Jugando

Con Bloggerbot y con letterjames, descubiertos gracias a e-cuaderno. Curioso ¿eh?

Posted by Hello

22.9.04

Día contradictorio

Ayer fue un día contradictorio, como todos, supongo, ya que todos traen su carga de aspectos positivos y negativos, pero ayer, estas vertientes se me hicieron sentir más afiladas. Empecé el día enterándome, tarde, del cierre, durante el mes de agosto de En.Red.Ando. Aquí explica Luis Angel Fernández Hermana las razones del cierre de una de las instituciones de la web hispana. No desaparece un espacio cualquiera, sino una de las iniciativas pioneras en el impulso a la sociedad-red y en ofertar rercursos para que las empresas y organizaciones se adaptaran a los cambios vertiginosos que que esta emergente sociedad-red genera. La vieja Islas en la Red, que puse en marcha en el año 2000 y aguantó hasta el 2003 a artículo semanal (o casi), surgió de la inspiración ofrecida por En.Red.Ando y por Infonomía, otra iniciativa surgida en Cataluña, que en aquellos momentos, con la eclosión de la UOC, se nos ofrecía a todos como el motor de la innovación en el estado español. Si un proyecto como En.Red.Ando se ve obligado a cerrar sus puertas en Barcelona, da que pensar si vamos para adelante o hacia atrás. Es un segundo palo, tras el cierre, también en este seco agosto de la revista poética online Almacén. Vuelvo a preguntarme lo mismo, y no es retórica: habrá que plantearse en serio si es posible construir espacios autónomos en Internet, que a esa autonomía añadan un nivel profesional, en medio de la cultura de "dámelo gratis" y "Uy qué pena, se rompió"...Tal vez haya que recordar lo que tanto dicen los animadores del software libre: "free as freedom, not free as free beers".

Y en esas andaba cuando al llegar a casa me encontré con un paquete lleno de regalos que me han enviado los amigos de La Palabra Itinerante, pioneros en las iniciativas de liberar y conquistar espacios cotidianos para la poesía. Ya volveré sobre el contenido de este paquetito que me alegró el día. Gracias pibes.

Y hoy en mi buzón me encuentro con un correo del colectivo Ciberpunk informando del resultado de su interesante iniciativa: "Nos vemos en la bliblioteca el 11 de Septiembre" que no tuvo reflejo en las Islas. habrá que intentar que el año que viene esto cambie. El colectivo Ciberpunk es uno de los más dinámicos y atractivos de la red hispana, y son únicos generando elementos para el debate gracias como documentos como "(pdf)La hora de la sociedad-red", manifiesto para su próximo encuentro, que ofrece en veinte páginas un montón de ideas para pensar y discutir, y para re-pensar muchos de nuestros tópicos, muletillas mentales a las que, pese a los tremendos cambios vividos en los último diez años, nos seguimos agarrando.

En fin, contradicciones, proyectos que mueren, proyectos que se consolidan, proyectos por nacer. Hay que ponserse las pilas.

19.9.04

Una poética

de Antonio Cisneros:


1

Un chancho hincha sus pulmones bajo un gran limonero
mete su trompa entre la Realidad
se come una bola de Caca
eructa
pluajj
un premio


2

Un chancho hincha sus pulmones bajo un gran limonero
mete su trompa entre la Realidad
-que es cambiante-
se come una bola de Caca
-dialécticamente una Caca nueva-
eructa
-otra instrumentación-
pluajj
otro premio


3

Un chancho, etc.

15.9.04

Cotono poesía


Llevo un tiempo dándole vueltas a este asunto, matraquillando, atento a las señales, como entrar en una guagua en Cádiz y encontrarme un cartel con un fragmento de las “Coplas por la muerte de su padre” de Jorge Manrique, o un soneto de Quevedo. Este verano lo vi. Se trata de una campaña llamada “poesía en trayecto” , y tanto en las paradas como dentro de las guaguas puedes ir leyendo poemas de clásicos españoles. Un trayecto da para un poema. Incluso para dos.

O, no sé si sabes, si marcas el “7,7,nosé que”, puedes enviarle un bonito poema a tu novia/o, que se caerá de culo de ver lo sensible y guay que eres... Marca “cotono poesía”, y ya está...Esto es una tontería... ¿o no?

La poesía mientras, languidece en los estantes más ocultos de las librerías. Está fuera del mercado, más allá de la puntual animación que producen los premios. Hay muchos premios de poesía. Cada municipio español tiene uno, porque como actividad cultural suelen salir muy baratos, y visten. Pero al ciudadano medio, pelado, la ubicación de los libros de poemas, o el resultado del último premio Ciudad de Almogrote, cuya edición se comerán los bichos que habitan los oscuros almacenes institucionales, es algo que está muy lejos, lejísimos de cualquiera de sus intereses reales. Esta persona del común, bombardeada por prosaicos estímulos continuamente, solo encontrará la poesía si ésta le sale al encuentro.

Y tengo para mí que las nuevas tecnologías pueden venir en ayuda de la difusión de la poesía –y de los tratados de veterinaria también, claro- pero creo que la poesía, por su condición de objeto verbal condensado, de concentración expresiva en su grado máximo, se aviene muy bien a las características de los nuevos medios.

Uno puede leerse la última novela de los Wu Ming en la red: Ellos la cuelgan en su web, pero, ¿quién es capaz de leerse quinientas páginas a golpe de pantalla? Puedes imprimírtela completa, o a trozos, pero, no sé... Inclusive hay colectivos que están impulsando la publicación de novelas por entregas para ser leídas en los nuevos teléfonos móviles. Pero no creo que sea el medio más adecuado para ello, salvo que estemos hablando de un nuevo tipo de texto, al que, por agarrarse a alguna convención, se ha decidido llamar novela.

Un ensayo, o una novela difícilmente pueden dar para un buen graffiti, pero ¿y un poema?

Creo que los nuevos autores deberíamos estar atentos a estos procesos, porque pueden abrirnos puertas inimaginables: la web Poesia.com, por ejemplo, te ofrece el “poema del día”, y si te suscribes , lo recibes por e-mail.
¿Porqué no en el móvil? O el nuevo uso de viejos espacios, como las paredes, o los bares... La blogosfera, el último estampido en la Red, se está llenando de poetas y poemas...

Tecnología y poesía dándose la mano ¿quién lo iba a decir?

13.9.04

Hebert Abimorad

presentado por Germán Machado. Desde Uruguay, Germán tiene la gentileza de presentarnos a este interesante poeta uruguayo que pronto verá un libro publicado en España.La notas de presentación y biográficas son elaboración de Germán, magnífico poeta él mismo, del que aquí ya hemos publicado alguna muestra, y promotor de la finiquitada bitácora colectiva Mugidor. Gracias, tío.


HEBERT ABIMORAD

Alguien, hablando de la filosofía de Wittgenstein, y tratando justificar el método de sus anotaciones filosóficas no sistemáticas, escribió por ahí que "la filosofía es un género de poesía cuyo fin es estimular el pensamiento y no arrancar el consentimiento". Al trabajo poético de Hebert Abimorad (Uruguay, 1953), se le podría aplicar una fórmula que no deja de ser parecida, aunque invierte los términos: su poesía es un género de filosofía cuyo fin es estimular un pensar concentrado y dubitante. En sus propias palabras, nos cabe decir que su poesía, nos enseña a asombrar.
He aquí cinco poemas inéditos del Hebert Abimorad. Son un adelanto de la próxima edición de su obra Poemas Frugálicos 4, que saldrá en Ediciones Libertarias (España, Madrid).

los astros se encuentran
tan lejanos
y son tantos
para que perder el tiempo
y contabilizarlos


- - - - - - - - - - - -

cobijar los pasos que doblan
una esquina
es conservar tibio
la esperanza de un pasado

- - - - - - - - - - - -

cayó la víctima
el homicida encontró
entre sus ropas el diario de vida
donde el difunto
había escrito que lo perdonaba


- - - - - - - - - - - -

la fiebre no baja
con paños de agua fría
la temperatura del cuerpo
refleja nuestro estado de salud
en comparación con
la temperatura ambiental


- - - - - - - - - - - -

las fosas de la neblina
con su oscuridad
atrae a la soledad
y el jardín de colores y cantos
de ocasos maduros
que nos enseña a asombrar
en un demasiado tarde
despeja la neblina


Hebert Abimorad es maestro, poeta y periodista cultural. Nació en Uruguay, Montevideo, en 1953. Actualmente reside en Suecia. Ha publicado Gotemburgo, amor y destino (1982), Gestos distantes (1985), Voces ecos (1988), Poemas frugálicos (1994), Poemas frugálicos 2 (1995), Malena y Cíber (Ediciones Trilce, Montevideo, 1996; bajo el heterónimo de Martina Martínez), Poemas frugálicos 3 (Ediciones Trilce, Montevideo 1998), Coversaciones y Volverá la loba... (Ediciones Trilce, Montevideo, 2000, bajo los heterónimos de José José y Camilo Alegre), y Korta Dikter (Ediciones Heterogénesis, Suecia, 2000) versión en sueco de Poemas frugálicos. En noviembre de 2003 fue nombrado "Poeta de Suecia–Oeste 2003" por la Asociación de Escritores de Suecia-Oeste (Västsveriges Författarsällskapet). Algunos de sus poemas han sido traducido al inglés, portugués, persa y macedónico, además del sueco. En internet se puede encontrar poesía de Hebert Abimorad en los siguientes sitios: Letralia, No. 63 , Letralia No. 101 , Banda Hispánica, donde también se publica una breve entrevista al poeta.
Artículos periodísticos del autor se pueden leer en rodelu.net. Finalmente, tres textos, que configuran una poética, se pueden ver en el Almacén de Poéticas

8.9.04

A veces sucede

Lo siento, pero no puedo evitar dejar de reproducir aquí este poema de David Eloy Rodríguez, que me he encontrado en el Cuaderno de Resistencia de David Franco Monthiel. David Eloy, rey, demándame si quieres, pero así son los impulsos pasionales.


A veces sucede. Algo quiebra el mecanismo
cotidiano de la desolación y sucede.
Se despista la terca ley de la distancia
y dos cualquiera se encuentran,
sin saber cómo, sin casi pretenderlo.
Conversan, se ríen, se sorprendenden
de no desconfiar en absoluto,
se entregan a lo que van inventando
como si estuvieran protagonizando el Génesis.
Todo es muy extraño, piensan para adentro
en los raros momentos en que se les aparta la alegría
porque vuelve a asaltarles la costumbre.
Pero el milagro sigue.
No detienen el juego por ahora.
Pasean, deletrean el alfabeto de su inocencia,
balbucean sus nombres nuevos, sus sueños viejos,
cantan estribillos de canciones tontas
y les parece extraordinariamente divertido,
se olvidan de comer, hablan sin parar de la hermosura,
se conmueven cada vez en los silencios.
Suele haber en estos casos una ciudad
que va dando pasos lentos hacia la noche y luego
pasos un poco más rápidos hacia el alba.
El alba mientras tanto aguarda tranquila,
en su sitio, con su guadaña.

3.9.04

Cierra Almacén

No empieza el curso con buenas noticias para la poesía en la red. También es cierto que esto es una fruslería, viendo lo que estamos viendo estos días, en una especie de orgía sangrienta que tal vez nos aboque a una nueva guerra de los mil años. (este enlace fue descubierto gracias al imprescindible Libro de Notas.) Pero poco puede añadirse aquí a lo visto y oído hoy en Osetia del Norte.

Decía que no empezaba bien el curso para la poesía en la red porque a vuelta de vacaciones me encuentro cerrada la revista poética Almacén. Su promotor Marcos Taracido, el mismo que impulsa Libro de Notas, abrió hace unos meses un debate sobre las posibilidades de continuidad en la red de proyectos editoriales de calidad profesional, en un entorno basado en la cultura del gratis total. Poco después inició una campaña en busca de apoyos, que ha tenido nulo éxito. Aquí tengo que empezar por reconocer mis culpas propias, por no responder al llamamiento de Marcos con la urgencia que requería. Uno siempre piensa que siempre habrá tiempo para hacer una aportación, pero bien que paga el euro que le cuesta el períodico para poder leerlo cada día. Creo que el cierre de Almacén debería ponernos a pensar a todo el colectivo que seguía la revista en línea, sobre cuales son nuestros niveles de compromiso con estas iniciativas que aplaudimos, jaleamos, participamos y ni un duro les damos... Espero en todo caso que el cierre sea provisional, y que haya formas de rescatar a Almacén del rincón oscuro de la red.

1.9.04

De vuelta

Pues eso, ya estamos de vuelta, tras las vacaciones laborales y electrónicas. Con fuerzas repuestas pero, para que negarlo, con esa angustia íntima que conlleva volver a enfrentarse con la rutina asalariada. Bien, para empezar con ganas y como una suerte de declaración de intenciones para el curso que se inicia (hace ya un montón de años que finalicé los estudios, pero para mí estas fechas son realmente el inicio del año, creo que es algo que nos pasa a mucha gente), aquí va un poema del gran poeta de Tenerife Rafael Arozarena, de su obra de 1971 El ómnibus pintado con cerezas. Sean con nosotros la rabia, las alas y el silencio, y que nuestro vuelo sea propicio.

EL CABALLO LOCO DEL POETA CIEGO


Salta caballo, pájaro, poeta
ciego conjunto, bala desangrada del pecho de los ángeles.
Vuela, salta, libera los ríos ascendentes
de la sangre encendida. Galopa fieramente como un bárbaro
guerrero de la luz y de la sombra.
Destrenza las inútiles verdades de tus versos malditos
la mentira de todo lo que es cierto y ven tus ojos.
Destruye y quema el viento como las crines sueltas de tu propio entusiasmo.
Galopa fieramente. La rabia sea contigo, las alas y el silencio.
Traspasa las vidriosas ventanas del cielo navegable.
Salta, galopa y salta con Dios o con el Diablo
quema el alma y persiste.
Aún te quedan alas. No se quiebren tus alas
con premio ni castigo, con la vida o la muerte.
Salta caballo, pájaro, poeta
que el día fue una luz entre dos sombras.
Galopa y vuela. Ya no serás ceniza
cuando la inmensa hoguera del poniente
de nuevo resplandezca. Ya no serás ceniza
aunque los desalados
los inútiles ángeles que imprimen sus huellas en la arcilla
insolentes y dignos se pregunten
si vas a parte alguna.