Una conversación
Estos días mi amigo Ernesto Suárez (poesía de Ernesto en La Calle de la Costa, foto y bibliografía poética en: http://www.geocities.com/letrascanarias/ernestosuarez.htm), hemos estado hablando, a través de la red de unas cuantas cosas: política, poesía, de ambas cosas a la vez, de la tele... Barriendo las paridas propias de cualquiera de nuestras conversaciones, cuelgo aquí algunas de las cosas más sugerentes (y poco originales, tal vez) que hablamos:
"-- El otro día me descubrí pensando casi como un dandi, es decir, en aquello de reivindicar la belleza, la excelencia estética por encima o más allá de la mediocridad... en tanto que lo mediocre y bovino es, ante todo, el chiste grueso, las vísceras televisivas (emocionales y físicas), la violencia. Es darle la vuelta a la tortilla. Socialmente se ha asimilado el mal gusto y el feísmo, lo freaky. Vivimos con ello en la magnificencia cutre, modelo José Luis Moreno. Yo no soy capaz de ver las pelis de Torrente sin pensar en Esteso, Pajares y demás.
El asunto es dotar a la reivindicación de "lo bello" de un sentido de cambio, de valor. Casi recuperar el valor de la educación como factor de elevación, de liberación personal y colectiva tal como hicieron en su momento los movimientos obreros.
- Tal vez sea esto. Habría que remontarse a los principios de movimiento obrero; la lucha por el tiempo libre, por ejemplo ¿Cuántas personas en Europa, supuesto "paraíso social" no han conseguido nunca acercarse al tope de 8 horas de trabajo por el que se manifestaban los obreros a fines del siglo XIX y que damos por más que conseguidas? Y por su uso positivo, por la educación, como bien señalas. Ahora mismo el feísmo y lo freak no escandaliza ni genera contradicción alguna. El sistema se lo come, lo eructa y lo caga. El sistema dice: para freak yo, pollaboba, que me alimento de basura y de muertos... Esto me pasa con los poetas del llamado "realismo sucio": a la primera lectura te hacen gracia, y a la segunda... no hay segunda lectura, porque en la mayoría de los casos es una pose más, tan vacía como el dandysmo, pero más facilita, porque hay que estudiar menos... Sí creo que hay que reivindicar la belleza, pero una belleza dura, como un tenique, como un poema de Juarroz o una de esas narraciones de Isaac de Vega. Una belleza que interpele.
- Una pregunta sobre la poesía española "moderna". ¿Alguien sabe qué se está escribiendo en Alemania? �o en EE.UU.? �o en Gran Bretaña? �o en Francia? La poesía española se autoreferencia en ciertas líneas que tú indicas (experiencialidad/formailismo/poética del silencio/conversacionalismo más o menos "sucio"...) y a lo más miramos a ver que pasa en la otra costa del idioma español, pero sin demasiado interés tampoco....Creo que esto es una carencia clave de todos nosotros... Se ha perdido la curiosidad por la "poesía internacional" o no hay "movimientos o vanguardias" transnacionales. Habría que ponerse a investigar algo por ahí.
- Ahora estoy escribiendo poco... ando dedicado a pensar y a leer; a pensar sobre poesía tratando de buscar modelos y referencias que me ayuden a ubicarme, las famosas muletas, y en dos líneas: rigor: Juarroz, Gelman, Gamoneda, Padorno -redescubierto-, Feria, Maccanti, Celan..., y raíz humana, y, por humana, social, interpeladora de la realidad que se da por buena.
- Por suerte o por desgracia, necesitamos modelos. Las referencias, en el caso poético, los modelos internacionales arrastran en cierta medida el fantasma del eurocentrismo. Me explico. En el XX, el objetivo estaba claro: acceder a lo que sucedía en las grandes metrópolis del primer mundo occidental: sucesiva y paralelamente, París, Berlín, Londres, Nueva York, San Francisco....No eran Roma, Lisboa, Madrid (�!), Barcelona o Amsterdam. No lo serán, al menos en nuestra vida; tampoco México DF o Calcuta. De hecho, el fenómeno de inmigración "de la cultura" ha supuesto que conocemos algo de estos otros ámbitos mediatizados por las metrópolis (los escritores angloindios o Walcott, por ejemplo). Es un fenómeno antiguo, si nos atenemos, incluso, al imperio más imperio de todos, el romano. ¿es posible hallar alternativas a esto? acaso sea útil el concepto de red para dotar de sapiencia social a algo que no pase por el centro. Sinceramente creo que aquello de la mundialización cultural no es sino otra idea neocolonial.
- Creo que desde el mundo de la"cultura" se pueden hacer cosas por intervenir en el modelo de sociedad actual de manera constructiva. Esto es más fácil en según qué artes o artesanías. Por ejemplo, los Wu Ming hablan de la fabricación de mitos colectivos, de leyendas alternativas emanadas de la historia no ( o muy poco) escrita de las luchas sociales que resulten movilizadoras. Ese sentido tiene el rescate de la figura de los anabaptistas y de las revueltas campesinas durante la reforma protestante en "Q": recordarnos, de entrada, que nuestras luchas son muy viejas, que vienen de muy lejos.... Esto es más fácil de hacer para un narrador o un director de documentales o de cine, seguramente, que para un poeta. Los poetas tendremos que buscar nuestra manera de posicionarnos, tal vez centrados en la base de nuestro trabajo: el lenguaje, lenguaje que requiere limpieza (sí, de toda la basura verbal que nos aturde, el viernes pasado había un artículo curioso de Javier Marías en El País Semanal). Quizás los poetas debamos trabajar por salvaguardar el lenguaje como herramienta limpia y colectiva frente a su uso como poder...
- Efectivamente, estamos de nuevo y como siempre ante las diferencias entre prosa y poesía, entre la épica y la descripción y el poema y la lírica (los malos tiempos de los Golpes bajos). Desde la poesía, estoy contigo, el trabajo estaría acotado al lenguaje, salvando los escollos del (mal)uso que se ha hecho de afirmaciones como esa. Hay una pequeña antología de un poeta mexicano Antonio Deltoro publicada por la revista de Carmona Palimpsesto muy interesante. No tanto por los poemas, que algunos son excepcionales, sino por la entrevista que incluye. En ella, Deltoro hace afirmaciones del tipo siguiente: frente al lenguaje de la urgencia y la novedad y la prisa, el lenguaje demorado y lento de la poesía; frente a.la grandilocuencia de la comunicación de masas, la simplicidad de la comunicación del tú a tú en el poema. Habla de tiempo lento para la poesía como espacio esencial. Ya te pasaré el librito cuando vengas. En el fondo estaríamos trabajando con la vieja idea del contrapoder, el movimiento alternativa, la contracultura, o como lo quieras denominar. ¿Qué implicaciones tiene eso aquí desde las islas? Hay que conectarse.
- Creo que en poesía la cosa va por donde comentas, por trabajar sobre el lenguaje, rescatándolo y limpiándolo de mierda. Ustedes los psicólogos lo saben y lo estudian: el lenguaje puede ser una herramienta, un instrumento de dominación. Tal vez tras la política de degradación de la comunicación social haya una estrategia deliberada dirigida a fabricar ciudadanos con dificultades de comprensión lectora y problemas de expresión verbal mínimamente compleja que sirvan de base a una dictadura de tecnócratas organizada en estructuras bi/tripartidistas, que permitan mantener una fachada pseudo democrática (toma teoría de la conspiración tras el programita de Sardá y el hotel glamour)... Por eso el rescate de la palabra y de la honestidad expresiva... por ahí se va a la claridad, que no es igual a inteligibilidad inmediata, sino, una propiedad del poema. Para mí Gamoneda o Gelman son más claros e inteligibles, por otra parte, que la guía de teléfonos o cualquier periódico local. Por otro lado, la poesía debe ser interpeladora, cuestionadora del modelo de realidad que nos venden, y para ello no necesita discursos, sino establecer su presencia y su propia versión de lo real, de lo importante y lo intenso...
- Por último, aunque sin desarrollarlo. Creo que esa idea de búsqueda de la belleza, con rigor, esencialidad, humanismo y presencia social es un buen motor... de búsqueda, como Google. ¿Seríamos capaces de generar alguna propuesta mínimamente coherente?
¿Quién dijo qué? La verdad que entre nosotros eso da igual.
Estos días mi amigo Ernesto Suárez (poesía de Ernesto en La Calle de la Costa, foto y bibliografía poética en: http://www.geocities.com/letrascanarias/ernestosuarez.htm), hemos estado hablando, a través de la red de unas cuantas cosas: política, poesía, de ambas cosas a la vez, de la tele... Barriendo las paridas propias de cualquiera de nuestras conversaciones, cuelgo aquí algunas de las cosas más sugerentes (y poco originales, tal vez) que hablamos:
"-- El otro día me descubrí pensando casi como un dandi, es decir, en aquello de reivindicar la belleza, la excelencia estética por encima o más allá de la mediocridad... en tanto que lo mediocre y bovino es, ante todo, el chiste grueso, las vísceras televisivas (emocionales y físicas), la violencia. Es darle la vuelta a la tortilla. Socialmente se ha asimilado el mal gusto y el feísmo, lo freaky. Vivimos con ello en la magnificencia cutre, modelo José Luis Moreno. Yo no soy capaz de ver las pelis de Torrente sin pensar en Esteso, Pajares y demás.
El asunto es dotar a la reivindicación de "lo bello" de un sentido de cambio, de valor. Casi recuperar el valor de la educación como factor de elevación, de liberación personal y colectiva tal como hicieron en su momento los movimientos obreros.
- Tal vez sea esto. Habría que remontarse a los principios de movimiento obrero; la lucha por el tiempo libre, por ejemplo ¿Cuántas personas en Europa, supuesto "paraíso social" no han conseguido nunca acercarse al tope de 8 horas de trabajo por el que se manifestaban los obreros a fines del siglo XIX y que damos por más que conseguidas? Y por su uso positivo, por la educación, como bien señalas. Ahora mismo el feísmo y lo freak no escandaliza ni genera contradicción alguna. El sistema se lo come, lo eructa y lo caga. El sistema dice: para freak yo, pollaboba, que me alimento de basura y de muertos... Esto me pasa con los poetas del llamado "realismo sucio": a la primera lectura te hacen gracia, y a la segunda... no hay segunda lectura, porque en la mayoría de los casos es una pose más, tan vacía como el dandysmo, pero más facilita, porque hay que estudiar menos... Sí creo que hay que reivindicar la belleza, pero una belleza dura, como un tenique, como un poema de Juarroz o una de esas narraciones de Isaac de Vega. Una belleza que interpele.
- Una pregunta sobre la poesía española "moderna". ¿Alguien sabe qué se está escribiendo en Alemania? �o en EE.UU.? �o en Gran Bretaña? �o en Francia? La poesía española se autoreferencia en ciertas líneas que tú indicas (experiencialidad/formailismo/poética del silencio/conversacionalismo más o menos "sucio"...) y a lo más miramos a ver que pasa en la otra costa del idioma español, pero sin demasiado interés tampoco....Creo que esto es una carencia clave de todos nosotros... Se ha perdido la curiosidad por la "poesía internacional" o no hay "movimientos o vanguardias" transnacionales. Habría que ponerse a investigar algo por ahí.
- Ahora estoy escribiendo poco... ando dedicado a pensar y a leer; a pensar sobre poesía tratando de buscar modelos y referencias que me ayuden a ubicarme, las famosas muletas, y en dos líneas: rigor: Juarroz, Gelman, Gamoneda, Padorno -redescubierto-, Feria, Maccanti, Celan..., y raíz humana, y, por humana, social, interpeladora de la realidad que se da por buena.
- Por suerte o por desgracia, necesitamos modelos. Las referencias, en el caso poético, los modelos internacionales arrastran en cierta medida el fantasma del eurocentrismo. Me explico. En el XX, el objetivo estaba claro: acceder a lo que sucedía en las grandes metrópolis del primer mundo occidental: sucesiva y paralelamente, París, Berlín, Londres, Nueva York, San Francisco....No eran Roma, Lisboa, Madrid (�!), Barcelona o Amsterdam. No lo serán, al menos en nuestra vida; tampoco México DF o Calcuta. De hecho, el fenómeno de inmigración "de la cultura" ha supuesto que conocemos algo de estos otros ámbitos mediatizados por las metrópolis (los escritores angloindios o Walcott, por ejemplo). Es un fenómeno antiguo, si nos atenemos, incluso, al imperio más imperio de todos, el romano. ¿es posible hallar alternativas a esto? acaso sea útil el concepto de red para dotar de sapiencia social a algo que no pase por el centro. Sinceramente creo que aquello de la mundialización cultural no es sino otra idea neocolonial.
- Creo que desde el mundo de la"cultura" se pueden hacer cosas por intervenir en el modelo de sociedad actual de manera constructiva. Esto es más fácil en según qué artes o artesanías. Por ejemplo, los Wu Ming hablan de la fabricación de mitos colectivos, de leyendas alternativas emanadas de la historia no ( o muy poco) escrita de las luchas sociales que resulten movilizadoras. Ese sentido tiene el rescate de la figura de los anabaptistas y de las revueltas campesinas durante la reforma protestante en "Q": recordarnos, de entrada, que nuestras luchas son muy viejas, que vienen de muy lejos.... Esto es más fácil de hacer para un narrador o un director de documentales o de cine, seguramente, que para un poeta. Los poetas tendremos que buscar nuestra manera de posicionarnos, tal vez centrados en la base de nuestro trabajo: el lenguaje, lenguaje que requiere limpieza (sí, de toda la basura verbal que nos aturde, el viernes pasado había un artículo curioso de Javier Marías en El País Semanal). Quizás los poetas debamos trabajar por salvaguardar el lenguaje como herramienta limpia y colectiva frente a su uso como poder...
- Efectivamente, estamos de nuevo y como siempre ante las diferencias entre prosa y poesía, entre la épica y la descripción y el poema y la lírica (los malos tiempos de los Golpes bajos). Desde la poesía, estoy contigo, el trabajo estaría acotado al lenguaje, salvando los escollos del (mal)uso que se ha hecho de afirmaciones como esa. Hay una pequeña antología de un poeta mexicano Antonio Deltoro publicada por la revista de Carmona Palimpsesto muy interesante. No tanto por los poemas, que algunos son excepcionales, sino por la entrevista que incluye. En ella, Deltoro hace afirmaciones del tipo siguiente: frente al lenguaje de la urgencia y la novedad y la prisa, el lenguaje demorado y lento de la poesía; frente a.la grandilocuencia de la comunicación de masas, la simplicidad de la comunicación del tú a tú en el poema. Habla de tiempo lento para la poesía como espacio esencial. Ya te pasaré el librito cuando vengas. En el fondo estaríamos trabajando con la vieja idea del contrapoder, el movimiento alternativa, la contracultura, o como lo quieras denominar. ¿Qué implicaciones tiene eso aquí desde las islas? Hay que conectarse.
- Creo que en poesía la cosa va por donde comentas, por trabajar sobre el lenguaje, rescatándolo y limpiándolo de mierda. Ustedes los psicólogos lo saben y lo estudian: el lenguaje puede ser una herramienta, un instrumento de dominación. Tal vez tras la política de degradación de la comunicación social haya una estrategia deliberada dirigida a fabricar ciudadanos con dificultades de comprensión lectora y problemas de expresión verbal mínimamente compleja que sirvan de base a una dictadura de tecnócratas organizada en estructuras bi/tripartidistas, que permitan mantener una fachada pseudo democrática (toma teoría de la conspiración tras el programita de Sardá y el hotel glamour)... Por eso el rescate de la palabra y de la honestidad expresiva... por ahí se va a la claridad, que no es igual a inteligibilidad inmediata, sino, una propiedad del poema. Para mí Gamoneda o Gelman son más claros e inteligibles, por otra parte, que la guía de teléfonos o cualquier periódico local. Por otro lado, la poesía debe ser interpeladora, cuestionadora del modelo de realidad que nos venden, y para ello no necesita discursos, sino establecer su presencia y su propia versión de lo real, de lo importante y lo intenso...
- Por último, aunque sin desarrollarlo. Creo que esa idea de búsqueda de la belleza, con rigor, esencialidad, humanismo y presencia social es un buen motor... de búsqueda, como Google. ¿Seríamos capaces de generar alguna propuesta mínimamente coherente?
¿Quién dijo qué? La verdad que entre nosotros eso da igual.
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