Chiclana: García Arguez
Después de más de una quincena sin tocar un teclado, aprovecho este momentito entre desplazamientos para quitarme el mono y... para dejar constancia del grato encuentro con Miguel Angel García Argüez, David Eloy Rodríguez, "el abuelo" (¿Cual es tu nombre de verdad rey?), y Manuel (lolo ) Ortega, entre otros y otras que me perdonarán la descortesía de mi desmemoria de sus nombres, nunca de ellos/as... del colectivo La Palabra Itinerante
De entrada, mi retiro chiclanero, habitualmente monacal, se trastocó felizmente con la invitación de Miguel Angel, que me condujo a un concierto de rock de grupos locales (en otros tiempos era habitual de este tipo de actos, pero debo reconocer que hacía años que no iba a una de estas cosas...para descubrir que, por fortuna, el ruido sigue ejerciendo esa atracción irremediable y bendita, y que los subterraneos se mueven aunque sea entre las sombras)que se había convertido en motivo para reunir al colectivo (una fiesta es siempre el mejor motivo), y al día siguiente, a la casa de Miguel Angel. Dos ocasiones para hablar y conocernos.
Como saben los habituales, el colectivo La Palabra Itinerante ha sido ya objeto de tratamiento en esta bitácora. Aparte de realizar una apasionante actividad de agitación cultural, resulta que son un grupo excelente de personas, que transmiten entusiasmo por lo que hacen y por la vida. Entusiasmo contagioso, y contagiado salí de casa de Miguel Angel. Contagiado y liviano, pese al peso de tres libros suyos, que me regaló. La livianidad de la alegría. Los libros, uno de poemas, otro de cuentos, y otro del difuso género de la historiografía social, porque Miguel Angel le pega a todo y a todo bien. Es poeta, narrador, músico de rock y comparsista (esto último en el área Chiclana-Cádiz-Puerto de Santa María no es decir cualquier cosa...). Aquí les dejo con un poema de su libro La venus del gran poder , el poema epílogo de la sección songofsongs , en que revisita "El Cantar de los Cantares" en unos poemas de erotismo a la vez tenso y desatado. Vitalidad en estado puro:
Se deshacen los suspiros
resbalando de la cama
y cantan los caracoles
de la mañana.
Cruje, mi amor, la noche ensimismada
y juntos nos mecemos uno al otro
como dos esqueletos en el agua.
Y aquí, una foto de parte de los itinerantes
Después de más de una quincena sin tocar un teclado, aprovecho este momentito entre desplazamientos para quitarme el mono y... para dejar constancia del grato encuentro con Miguel Angel García Argüez, David Eloy Rodríguez, "el abuelo" (¿Cual es tu nombre de verdad rey?), y Manuel (lolo ) Ortega, entre otros y otras que me perdonarán la descortesía de mi desmemoria de sus nombres, nunca de ellos/as... del colectivo La Palabra Itinerante
De entrada, mi retiro chiclanero, habitualmente monacal, se trastocó felizmente con la invitación de Miguel Angel, que me condujo a un concierto de rock de grupos locales (en otros tiempos era habitual de este tipo de actos, pero debo reconocer que hacía años que no iba a una de estas cosas...para descubrir que, por fortuna, el ruido sigue ejerciendo esa atracción irremediable y bendita, y que los subterraneos se mueven aunque sea entre las sombras)que se había convertido en motivo para reunir al colectivo (una fiesta es siempre el mejor motivo), y al día siguiente, a la casa de Miguel Angel. Dos ocasiones para hablar y conocernos.
Como saben los habituales, el colectivo La Palabra Itinerante ha sido ya objeto de tratamiento en esta bitácora. Aparte de realizar una apasionante actividad de agitación cultural, resulta que son un grupo excelente de personas, que transmiten entusiasmo por lo que hacen y por la vida. Entusiasmo contagioso, y contagiado salí de casa de Miguel Angel. Contagiado y liviano, pese al peso de tres libros suyos, que me regaló. La livianidad de la alegría. Los libros, uno de poemas, otro de cuentos, y otro del difuso género de la historiografía social, porque Miguel Angel le pega a todo y a todo bien. Es poeta, narrador, músico de rock y comparsista (esto último en el área Chiclana-Cádiz-Puerto de Santa María no es decir cualquier cosa...). Aquí les dejo con un poema de su libro La venus del gran poder , el poema epílogo de la sección songofsongs , en que revisita "El Cantar de los Cantares" en unos poemas de erotismo a la vez tenso y desatado. Vitalidad en estado puro:
Se deshacen los suspiros
resbalando de la cama
y cantan los caracoles
de la mañana.
Cruje, mi amor, la noche ensimismada
y juntos nos mecemos uno al otro
como dos esqueletos en el agua.
Y aquí, una foto de parte de los itinerantes
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